A propósito del centenario de la fundación del Partido Comunista de China

  SOBRE DIRIGENTES, JEFES Y JEFATURA
y cómo diferenciarlos de un cabecilla y su capricho personal

 

A pesar de todo, nosotros, los comunistas, somos en la masa del pueblo como una gota en el mar, y sólo podemos gobernar cuando expresamos acertadamente lo que el pueblo piensa. De otra manera, el Partido Comunista no conducirá al proletariado, ni el proletariado conducirá a las masas, y toda la máquina se desmoronará.
                                           Lenin, XI Congreso del PC(b)R, 1922, tomo 45, pág. 120

Para asegurar que nuestro Partido y nuestro país no cambien de color, debemos no sólo tener una línea y una política correctas, sino también preparar y forjar decenas de millones de continuadores de la causa revolucionaria del proletariado.
Mao. Acerca del falso comunismo de Jruschov y sus lecciones históricas para el mundo. 14 de julio de 1964

 

En octubre de 2017, el revisionismo chino en su XIX Congreso Nacional, incorporó a la Constitución de su Partido una nueva doctrina política: el “Pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era”.

Hoy, en el centenario de la fundación del Partido Comunista de China, el imperialismo chino pretende establecer el “marxismo en el Siglo XXI”; es decir, el pensamiento Xi, como continuación y desarrollo del pensamiento Mao Tsetung, en su desembozado afán por embaucar a los pueblos del mundo y arrastrarlos a su cola en el camino de desarrollo para constituirse en superpotencia imperialista hegemónica y construir, dizque, una “sociedad armoniosa” enarbolando la supuesta defensa de los derechos y libertades universales de las naciones y pueblos de Asia, África y América Latina.

Xi Jinping aspira a presentase como el nuevo Gran Timonel, y eso no se puede consentir.
Xi afirma que

“… el PCCh ha estado cumpliendo inquebrantablemente su aspiración original y su misión
fundamental, trabajando arduamente para sentar una base para su gran causa, y alcanzando logros gloriosos y trazando el camino hacia el futuro.
[…]
Es necesario estudiar y revisar la historia del Partido, desplegar sus experiencias valiosas, tener en mente el curso de sus luchas, asumir la misión histórica y sacar fuerza de su historia para seguir adelante.
Se deben hacer esfuerzos para educar y guiar a los miembros y cuadros del Partido para que se mantengan fieles y a la aspiración original y a la misión fundamental del Partido…”

¿Acaso no se parece a la cháchara difundida por el guzmanismo? ¿Simples convergencias de revisionistas?
Hoy, más que nunca, debemos redoblar nuestra labor en defensa del marxismo; en defensa del maoísmo, pues ser marxista en la actualidad exige ser marxistaleninista-maoísta, principalmente maoísta.

El PCCh fue fundado el 1° de julio de 1921 por 12 personas, una de ellas fue Mao Tsetung. Casi 14 años después, en enero de 1935, en la reunión ampliada del Buró Político del Comité Central celebrada en Tsunyi, se estableció una nueva dirección con Mao a la cabeza.
La elección de Mao, como cabeza de lo que se llamaba el Secretariado, obedeció al desenvolvimiento de la lucha de 2 líneas al interior del PCCh —lucha implacable contra las líneas oportunistas de “izquierda” y de derecha[1]—, en particular, durante el período de la Gran Marcha y al triunfo de la justa y correcta línea política y militar desarrollada por Mao en medio de la guerra revolucionaria; a él se referían, durante largo tiempo, por su nombre o como el camarada Mao, incluso cuando ya era Presidente del Comité Central del Partido Comunista de China; véanse, por ejemplo, el título de este artículo: Declaración de Mao Tsetung, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de China, sobre la situación actual, 14 de enero de 1949; y otros documentos más.

En abril de 1945, en el VII Congreso del PCCh, se acordó que el Partido se guía por el marxismo-leninismo y las ideas de Mao Tsetung. En ese Congreso, Mao fue elegido Presidente de los 3 órganos principales del Partido: el Comité Central, el Buró Político y el Secretariado; y, así, fue reconocido como Jefatura del Partido y la Revolución.

La especificación del marxismo-leninismo para la realidad china; es decir, lo que se denominó las ideas de Mao Tsetung, fue suprimida en 1955 durante el desarrollo del VIII Congreso, que había caído en manos de una línea oportunista de derecha.

Más tarde, tras intensa lucha de 2 líneas, en el IX Congreso, desarrollado en 1969 y en pleno desenvolvimiento de la Gran Revolución Cultural Proletaria, se sancionó que el PCCh se guía por el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung.

Al margen de los cargos y títulos que Mao haya ostentado, lo realmente importante y trascendental es que la revolución china generó un pensamiento y éste se identificó con el nombre de Mao Tsetung; primero, como pensamiento de Mao Tsetung[3], luego, como pensamiento Mao Tsetung[4].

A nivel internacional, con toda razón y justeza, fue el Partido Comunista del Perú quien introdujo, primero, el pensamiento Mao Tsetung[*], luego, como pensamiento maotsetung[**] y, después, definió y estableció el maoísmo como nueva, tercera y superior etapa[***], la más alta del marxismo, y bandera principal de la revolución mundial.

La validez del maoísmo quedó demostrada por el triunfo de la Revolución China; y, su vigencia, fue verificada, como aplicación concreta del maoísmo a la realidad peruana, en la construcción del nuevo Poder en las bases de apoyo durante 12 años de guerra popular que se desarrolló en el Perú hasta antes de que la revolución fuera traicionada por la propia dirección del Partido Comunista del Perú.

Hasta antes de la traición, la guerra campesina dirigida por el PCP, hizo del campo el bastión armado de la revolución concretando las bases de apoyo en bases del nuevo Estado de obreros y campesinos; aisló a la reacción y, en las ciudades, el proletariado y las masas populares, desarrollaron la lucha reivindicativa, y sus acciones armadas, en función de la lucha en el campo mientras preparaban las condiciones para el asalto final de las ciudades y el derrumbe total, completo y cabal del viejo Estado reaccionario y del Ejército que lo sustenta.

Ése fue el camino revolucionario por el que transitaron el proletariado y las masas populares para emanciparse armadamente a sí mismos enarbolando imperecederas banderas rojas que, entre otras consignas, proclamaron “la rebelión se justifica”, “el pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial”, “contra el revisionismo” y “contra las ilusiones Constitucionales y por el Estado de Nueva Democracia”.

El nuevo Poder se concretó en Comités Populares, en Bases de Apoyo y en República Popular de Nueva Democracia en organización; así se plasmó el camino de la guerra popular demostrando la validez y vigencia del maoísmo.

Entonces, ¿qué es lo fundamental del maoísmo? Lo fundamental del maoísmo es el Poder. El Poder para el proletariado, el Poder para la dictadura del proletariado, el Poder basado en una fuerza armada dirigida por el Partido Comunista; es decir, el Poder bajo dirección del proletariado, en la revolución democrática; el Poder para la dictadura del proletariado, en las revoluciones socialista y culturales; y el Poder, conquistado y defendido mediante la guerra popular, basado en una fuerza armada dirigida por el Partido Comunista que garantice la continuación de la revolución hasta alcanzar la meta: el comunismo, única e insustituible nueva sociedad, sin explotados ni explotadores, sin oprimidos ni opresores, sin clases, sin Estado, sin partidos, sin democracia, sin armas, sin guerras; una sociedad radical y definitivamente nueva.

Y qué mejor que este aniversario para analizar el tema de la Jefatura aplicada a la realidad peruana.
Veamos.
(…)

__________
[*] Ver América Latina: Guerra Popular. Grandes victorias, brillante perspectiva, Bandera Roja,
número 42, mayo de 1970, Comité Central, Partido Comunista del Perú.
[**] Ver Somos los iniciadores, 1980.
[***] Ver Documentos fundamentales, 1986. [Documentos del PCP, https://edicionesbandera.com

Doc en PDF (36 págs. en A5)

Sobre dirigentes, jefes y Jefatura
Sobre dirigentes, jefes y Jefatura

0 comentarios

Enviar comentario